Cerrando círculos...

Desde hace tiempo esta reapareciendo en mi vida gente que había quedado en el pasado, personas que, por diferentes motivos, se quedaron en el camino de estas mis andanzas y hoy vuelven sin avisar y sin perdir permiso.

La mayoría de estas personas son caballeros, con algunos de ellos mantuve -de una u otra forma- una relación sentimental. Nunca fuí muy buena con el tema "novios", los hombres en mi vida pasaron dejando heridas que me llevó tiempo sanar. Nunca fuí la "típica bonita", esa por la que todos los chicos de la escuela matarían por invitarla a salir; no, yo no era de esas... era la "amiga", la "compañera", la "buena onda", incluso un muy buen amigo (hermano de un gran cariño) me dijo alguna vez: "es que tú no eres mujer, eres algo así como un camarada, un chico más".

Si, siempre fuí torpe -y tardía- en cuanto al tema de amores, no sabía qué hacer con los hombres, no sabía como encararlos sin sentirme estúpida. Será que crecí con dos hermanos y para no quedarme sola jugando con muñecas, aprendí a jugar con los varones. Las nenas, por otro lado, eran aburridas, sólo les interesaba jugar a la casita, cambiarle los pañales a un muñeco de plástico o, ya mayores, pintarse e ir de compras; me divertía jugando con los niños, por eso cuando crecí no supe como hacerles notar que ya era una mujer. No me atrevía a mirarlos y cuando alguno me buscaba como "algo más", yo caía redondita a sus pies, les entregaba mi corazón (el cuepo lo entregué bastante mayorcita) y así pasé de una desilusión a otra hasta que dije: Basta! y me cerré a toda cuestión relacionada con el corazón. "No soy bonita" - me decía- "pero soy inteligente".

Es por eso que el hecho de que "vuelvan" me causa sorpresa... Supongo que ayuda el saberme casada porque no represento amenaza y mucho menos si tomamos en cuenta que vivo en otro país. También debe ser que habrán madurado, muchos de ellos encontraron ya un buen amor, otros se han separado... No sé... siempre he sido una convencida que en la vida no hay que dejar asignaturas pendientes; cerrar una puerta antes de abrir la otra (como en la película "Los Otros"), por experiencia sé que aquello que quedó inconcluso acecha como una amenaza latente, por eso procuro cerrar cada círculo que voy abriendo en mi camino. No creo mucho en la casualidad, pero si en la causalidad y vivo convencida de que lo que hago hoy repercutirá en el mañana y en otras personas, por eso procuro hacerme responsable de mis actos y palabras.

No sé, quizá estas personas esten cerrando sus círculos conmigo... si es así les deseo, desde el fondo de mi corazón, mucha suerte!

Lu*